A veces creemos que para lograr la independencia financiera tendríamos que tener mucho dinero y, debido a eso, no nos paramos a pensar acerca de ella ya que la vemos inalcanzable. Sin embargo, si te paras a reflexionar sobre este concepto quizás veas que no tiene tanto que ver con ser rico.
Cuando hablamos de riqueza automáticamente nos viene a la cabeza la clásica imagen de Tío Gilito bañándose en una piscina llena de monedas de oro. Creemos que Tío Gilito es rico porque tiene cantidades ingentes de dinero pero te voy a contar una cosa: Tío Gilito no es rico por su dinero, es rico porque puede permitirse el estilo de vida que él desee sin necesidad de realizar ninguna actividad laboral.
Una de mis metas a largo plazo es ser financieramente libre para poder hacer lo que yo quiera, cuando yo quiera y sin tener que preocuparme por el dinero. Si uno de tus objetivos en la vida es alcanzar la independencia financiera, a continuación te expongo 3 ideas que debes saber sobre ella:
1. La independencia financiera no se mide en dinero, se mide en tiempo.
La independencia financiera de una persona se mide por la cantidad de tiempo en el que sus necesidades económicas están cubiertas sin que por ello tenga que recurrir a un trabajo. De esta frase se desprende una idea muy significativa: una persona libre financieramente no tiene porque tener una gran cantidad de dinero, pero si tiempo libre en abundancia.
2. Cuanto menos necesites para vivir, más cerca estarás de la independencia financiera.
Hay mucha verdad en el dicho “no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”. Pongamos un ejemplo: Si 2000 euros al mes es lo que necesitas para mantener tu estilo de vida y tienes 12000 euros en el banco, podemos decir que tienes una libertad financiera de medio año. Pero si en lugar de 2000 euros al mes, necesitas 1000, entonces tu libertad financiera aumenta al doble, es decir, a un año.
3. Sin inversión no hay independencia financiera
La independencia financiera se alcanza cuando adquieres activos que generan ingresos pasivos que son iguales o superiores a tus gastos.
¿Qué es un activo?. Un activo es todo aquello que mete dinero en tu bolsillo.
Y, ¿qué son los ingresos pasivos?. Son aquellos ingresos que no dependen de tu tiempo para conseguirlos. Una manera coloquial de decirlo es “ganar dinero sin trabajar”.
Ejemplos de activos que generan ingresos pasivos son:
- Las acciones y los fondos de inversión: Este tipo de activos generan ingresos pasivos en forma de dividendos, intereses o plusvalías. En mi opinión son los ingresos pasivos por excelencia.
- La propiedad intelectual: Son activos que provienen del talento y el conocimiento. Éstos requieren inversión de tiempo para producirlos, pero una vez hecho el trabajo te generan ingresos recurrentes, en ocasiones de por vida. Las regalías o royalties por derechos de autor que se reciben por la venta de libros, música o software entrarían dentro de este tipo de ingresos pasivos.
- Los bienes raíces: Si compras un piso, un local o un garaje y lo alquilas, generarás ingresos pasivos.
Hay muchos tipos de ingresos pasivos, Agustín Grau en su blog te explica infinidad de ellos.
Por lo tanto podemos decir que la independencia financiera es tiempo y, como ya sabemos, el tiempo es vida. Obtener la independencia financiera es algo a lo que todos deberíamos aspirar. Sin embargo tenemos que tener en cuenta que no se consigue de la noche a la mañana. No es una carrera de 100 metros es una maratón, es necesario tener perseverancia, compromiso y visión a largo plazo. Requiere la constancia de separar todos los meses una parte de tus ingresos para invertirlos en activos que generen fuentes de ingresos pasivos.
Llevar un control de gastos también te allana el camino hacia tu libertad económica. ¿Necesitas tener un coche de lujo?, ¿cambiar de móvil cada año?, ¿tener 20 pares de zapatos?… Si quieres tener todo eso, adelante, pero entonces reconoce que si quieres alcanzar la libertad financiera te lo has puesto bastante difícil.
Muy buena idea
Muchas gracias Andrea!!