La riqueza se mide en tiempo y no en dinero. Al contrario de lo que muchas personas creen, el tiempo es más valioso que el dinero. El dinero en nuestra vida va y viene. Podemos pasar épocas de escasez económica pero también de abundancia. Sin embargo, el tiempo se va y no regresa. Cada día que pasa es un día menos que estarás en el planeta Tierra. El tiempo de tu vida se agota y se va para no volver jamás. ¿Qué vas a hacer con él?.
Nuestro tiempo tiene la característica de ser finito y limitado. Todos nosotros disponemos de 24 horas al día, y por mucho dinero que tengamos no hay manera de poder aumentar esas horas. Por ese motivo tenemos que aprovechar y utilizar de la mejor manera posible el tiempo que tenemos.
¿Quién es más rico?
Te voy a poner un ejemplo que derriba el mito de que es más rico el que tiene más dinero:
Si te dijera que una persona A gana 1000 euros mensuales y otra persona B gana 2000 euros mensuales, y te preguntara: ¿quién es más rico de los dos?. ¿Qué dirías?.
Evidentemente la persona A está ganando la mitad al mes por lo que la respuesta que damos intuitivamente es la persona B. Sin embargo, ¿es más rico el que gana más dinero?.
Pues depende. Si te dijera que la persona A dedica tan solo 2 horas diarias de trabajo a conseguir esos 1000 euros, y la persona B dedica 10 horas diarias para conseguir los 2000, y te vuelvo a preguntar ¿quién es más rico?, ¿que dirías esta vez?.
En esa situación es posible que cambies de opinión. Por supuesto que la persona B tiene más cantidad de dinero, pero la persona A tiene más tiempo libre y, en consecuencia, una mejor calidad de vida.
Como ves, este ejemplo rompe con el paradigma socialmente aceptado de que se es más rico cuanto más dinero se tiene. Una persona verdaderamente rica es aquella que dispone del tiempo suficiente para llevar la vida que desea. Por tanto la riqueza no se mide en dinero, la riqueza se mide en tiempo.
En el libro de Adam J. Jackson “Los diez secretos de la riqueza abundante” un sabio anciano chino le dice a un joven en apuros económicos lo siguiente :
“¿Puede considerar prospero a un acaudalado hombre de negocios que gana un salario enorme pero cuya carga laboral le impide disfrutar de sus hijos?. ¿Quién es más rico, un millonario con cáncer o un hombre sin dinero en el banco pero con una excelente salud?. La verdadera riqueza solo puede juzgarse por la calidad de vida. Sólo una persona que puede vivir su vida de la manera que desea es realmente rica”.
Si buscas la libertad financiera disfruta de tu tiempo presente
Toda persona que busca la libertad financiera tiene por objetivo ganar tiempo libre en el futuro. Pero, ¿qué pasa con nuestro tiempo presente?.
Como siempre digo, alcanzar la libertad financiera no es una carrera de 100 metros es una maratón. El truco para alcanzar una meta a largo plazo es disfrutar del camino.
Hay personas que cuando se ponen la meta de lograr ser financieramente libre se emocionan tanto que, con el fin de acortar el camino, deciden dedicar todo su tiempo y esfuerzo a ganar dinero para ahorrar e invertir el máximo posible. La paradoja es que esa intensidad actúa en su contra a medida que pasa el tiempo. Al ser un camino largo, en algún punto del recorrido se cansarán de posponer su tiempo de disfrute. Es entonces cuando esa emoción del comienzo se desvanece y se acaba viendo como un sacrificio, por lo que terminan abandonando la meta.
Debemos disfrutar de nuestro tiempo desde ya. Procura que tu búsqueda por ganar más tiempo en el futuro no afecte negativamente a tu disponibilidad de tiempo presente.
En un post anterior comentaba la importancia de la diversión en las finanzas personales. En él explicaba que es tan necesario destinar una parte de nuestros ingresos a ahorrar e invertir como a divertirnos. Asignar una parte de nuestros ingresos para el ahorro y la inversión es invertir en nuestro tiempo futuro. Asignar otra parte para tu diversión es una manera de invertir en nuestro tiempo presente.
Conclusión
Tener más tiempo personal disponible es una variable a tener muy en cuenta a la hora de medir la riqueza de las personas.
Por supuesto que necesitamos dinero para poder vivir, pero una vez que nos llega para cubrir lo básico, la variable dinero deja de tener tanta importancia. A partir de ese punto, es el tiempo el que pasa a ser uno de los factores más importantes para medir la riqueza.
La autentica calidad de vida de una persona no se mide por el número de coches que posee o por la cantidad de metros cuadrados que tiene su casa, sino por la cantidad de tiempo del que dispone para hacer las cosas que verdaderamente le apasionan como pasar tiempo con sus seres queridos, disfrutar de sus aficiones o cumplir sus sueños.
Si estás leyendo esto, esta claro que hoy estás vivo pero nadie te puede asegurar al 100% que lo seguirás estando mañana. Así que, asegúrate de que estas disfrutando y aprovechando tu tiempo presente porque en realidad es el único del que verdaderamente dispones. A su vez, elabora una estrategia que te permita conseguir más tiempo en el futuro, que te permita alcanzar la libertad financiera.
Cuanta razón en un solo post. Enhorabuena
Gracias Alejandro 🙂